Vang Vieng se sitúa a medio camino entre Vientiane y Luang Prabang, en la orilla del río Nam Song, rodeada de montañas calizas cubiertas del verde laosiano.

 

El pequeño pueblo está intentando reorientar su turismo ya que antaño fueron las fiestas, alcohol y drogas lo que lo pusieron en el mapa. Su actividad más conocida era y es el tubing. Se trata de lanzarte río abajo con un flotador en forma de donut e ir parando en los bares que hay en la orilla y emborracharte durante todo el día. Hace unos años existían muchos más sitios donde vendían toda clase de substancias, pero la muerte constante de turistas hicieron que el gobierno interviniera.

Nosotros realizamos la actividad pero nos juntamos con una pareja Belga que estaba más en nuestra onda; disfrutar de unas cervezas y del descenso del río, más que de beber y perder el conocimiento como otros parecían disfrutar.

 

También aprovechamos nuestra estancia para alquilar una moto y visitar los no menospreciables alrededores. Fuimos a la lagoon y como llegamos los primeros pudimos realizar una sesión de fotos sin intrusos, así como disfrutar las instalaciones basadas en saltos, columpios y una impresionante agua turquesa donde nos refrescamos. Cuando empezaron a llegar las hordas de turistas, movimos ficha y subimos a la montaña para adentrarnos a una de las múltiples cuevas que existen por la zona. Decidimos no aventurarnos demasiado por miedo a resbalar, a la oscuridad y por la falta de tiempo. Las medidas de seguridad asiáticas aún distan de lo deseado en algunos lugares. Finalmente, hicimos kilómetros con la moto por caminos que serpenteaban entre arrozales, pueblos recónditos, niños jugando, animales de carga y tranquilidad.

 

Según pudimos observar durante los dos días que estuvimos allí, las nuevas actividades que más se promocionan eran el rafting y la escalada. Aunque nosotros somos partidarios de disfrutar de la comodidad de las colchonetas de los bares y los incesantes capítulos de la serie “Friends” proyectados a todas horas del día, acompañados de un buen batido de frutas.