Una semana en Sydney
Sydney es una combinación de playas con buenas olas, repletas de surferos, un bonito puerto, muchos jardines y atractivos naturales entre los que se encuentran sus islas, bahías y obviamente el Opera House y su puente, dos de las imágenes más emblemáticas de la ciudad.
Pasamos una semana en la ciudad y nos hubiésemos quedado meses y meses disfrutando de cada rincón y mezclándonos con su población multicultural.
Los primeros días nos hospedamos en casa de Sonia y Santa (amigos de Barcelona) en la zona de Bondi. Aprovechando la ubicación nuestra primera visita fue a la playa australiana más conocida por aparecer en series, películas y postales; “Bondi Beach”.Llena de surferos, turistas curiosos, jóvenes practicando skate y rodeada por murales grafiteros, se respira un ambiente de buen rollo. A todos los que tengan el privilegio de conocer esta playa les recomendamos que recorran el paseo costero que va de Bondi hasta Cogee, una caminata sencilla de unos 6km llena de miradores y vistas panorámicas que se alternan con playas menos abarrotadas de gente y parques. Desde Tamarama Beach, pasando por Bronte Beach y siguiendo el acantilado llegamos hasta Clovelly, Gordon's Beach y finalmente Coogee Beach donde al ser domingo varios grupos de amigos y familiares aprovechaban el buen tiempo para hacer barbacoas, practicar algún deporte o solamente caminar.
Al día siguiente Sonia y Santa tenían el día libre por ser Anzac Day, una fiesta nacional, así que decidimos recorrer juntos el centro de la ciudad y obviamente empezamos por el punto más conocido mundialmente, la deslumbrante “Opera House” y el “Harbour Bridge” o también conocido como la percha, que puedes recorrerlo a pie o bien escalarlo (nosotros optamos por la primera opción). Una vez allí cogimos un ferry hacia Manly, es el área de playas del Norte donde estuvimos paseando hasta el atardecer, a la vuelta y desde el ferry pudimos disfrutar de un atardecer con el skyline de fondo, un espectáculo visual para nuestras retinas.
Los días consecutivos visitamos el histórico barrio “The Rocks”, nos relajamos en el jardín botánico que dispone de una ubicación privilegiada y nos divertimos en el “Luna Park” un original parque temático inspirado en los años 30 en el que todos los detalles te trasladan a esa época. También tuvimos ocasión para conocer el barrio de “Newtown”, repleto de street art, tiendas de lo más peculiares y excéntricas e infinidad de restaurantes y fue allí donde descubrimos un restaurante vegano llamado “Lentils” donde todos los empleados trabajan por voluntad y es precisamente eso lo que tu pagas siempre valorando los deliciosos platos que cada día son diferentes pero siempre exquisitos. En el local se respiraba compañerismo, amabilidad y cariño tanto por parte de los trabajadores que en ocasiones se sentaban con los comensales para gozar de buenos momentos como los clientes que compartiendo mesas pasaban un buen rato en este lugar tan mágico que funcionaba gracias a todos.
Los últimos dos días nos hospedamos en un hostel repleto de jóvenes con muchas ganas de fiesta y conocimos el centro histórico donde quedamos con otra amiga de Barcelona, Ale para tomar un café y que nos explicara su aventura australiana, visitamos la zona de Chinatown y el Darling Harbour.
Sydney es una ciudad increíble, donde el tiempo vuela. La gente se ve feliz y con esa misma sensación nos quedamos. Fuimos muy felices en nuestra primera semana en uno de los mejores países del mundo.
La Opera House, símbolo de la ciudad. Parece mentira que fuera diseñada el año 1957, ya que aún a día de hoy parece vanguardista. | ||
---|---|---|
Piscina a los pies de la playa de Bondi para poder nadar evitando las corrientes del mar. | Recorriendo the coastal walk de Bondi a Coggee. | |
Algunos de los murales que rodean la playa de Bondi | Parque Botánico | |
Entrada del icónico Luna Park. El "Tibidabo" de Sydney. | ||
Mirador en Manly con unos buenos amigos. | Atardecer en el ferry volviendo de Manly Beach. | |
Bondi Beach, con su playa surfera y sus casas de moda en el acantilado. | Ilustración en el barrio de New Town. | Callejando por New Town |
Cenando en el restaurante Lentils | Centro histórico de Sydney |