Salta la linda. Es una ciudad agradable y tranquila, la cual te invita a pasear por sus hermosas calles y a sentarte a tomar un café en alguno de sus bares con terraza. La mayoría del comercio se aglutina alrededor de la plaza principal donde se halla la catedral. Inclusive los 

"arbolitos", personas que cambian el dollar blue, es decir, un tipo de cambio no oficial que puede llegar hasta el 50% de incremento en algunos momentos. Tras la desconfianza inicial, sucumbimos a la tentación de la rentabilidad.

 

Salta es el punto de partida para visitar todos los atractivos del noroeste Argentino. En el valle de Lerma, a espaldas de los Andes las formaciones geológicas de la zona quitan el hipo.

 

Nosotros tras haber visitado la zona andina por la parte boliviana, decidimos visitar Cafayate, una zona conocida por la elaboración de vinos exquisitos como el Torrontés o el Malbec, compitiendo de tú a tú con Mendoza por ser la capital vitivinícola del país.

 

Además, durante el camino pudimos disfrutar del valle de las conchas, denominado así porqué en el pasado se situaba debajo del mar ya que existen crustáceos fosilizados en sus rocas. La vista es hermosa, los colores que emanan de sus montañas son intensos, dominados por su rojizo arcilla,hasta encontrar de frente el cerro azul, simplemente una rara avis.