Queenstown: belleza y adrenalina
Pasamos allí un par de días. Su belleza nos sedujo desde el primer instante, incluso antes de la llegada. Ya desde el lago Wanaka las vistas eran fastuosas, suponemos que el aire otoñal le daba a todo el paraje el conjunto de colores perfecto para su admiración. Hicimos el paso montañoso de Cardrona y nos encantó, sobretodo cuando empezamos a ver Queenstown a lo lejos, desde las nubes.
La ciudad, que tiene apariencia de pueblo es muy coqueta, sus calles son bonitas, y tener el lago al lado le da un toque muy especial. Recorrimos un poco el centro en búsqueda de alguna agencia donde hacer alguna actividad de aventura, porqué entre otras cosas habíamos venido a por la adrenalina. La decisión no fue fácil ya que en este rincón del mundo se pueden hacer las actividades más locas. Puede porqué seamos unos románticos nos decantamos por el Bungy Jump ya que fue inventado en esta localidad. Sus habitantes están muy orgullosos de ello. Por precio pero también por prudencia, escogimos el Kawarau bungy el cual trata de un salto de 43 metros cogidos por los pies y tiene el reconocimiento de ser el primero de la historia, también tiene la opción de sumergirte en el agua del río durante la caída, pero al ser otoño prescindimos del remojo. No escogimos el The Nevis Bungy, la insensatez de 134 metros de altura, que dura aproximadamente 8,5 segundos de caída libre y donde según el vendedor llega un momento que te empiezas a preguntar si realmente vas atado a una cuerda.
Nada más contratarlo los nervios salieron a flote. La actividad era divertida pero necesitabas tenerlos bien puestos. Mireia siempre se alegra de hacer estas actividades de “aventura” pero Albert cada vez ama más su vida como para ponerla en riesgo innecesariamente.
Por la tarde tuvimos ocasión de visitar un Ice Bar a menos 20 grados. Es divertido, te dan un buen abrigo rollo esquimal y te tomas un cóctel dentro durante un rato. Tampoco es que te pongan límite, tu propio cuerpo te pide salir transcurridos unos 20 o 30 minutos.
Nos fuimos a cenar un buen Angus beef, como si fuera la última cena que íbamos a degustar, o por lo menos esto es lo que recorría la cabeza del atemorizado Albert.
A la mañana siguiente, los nervios estaban a punto de estallar. Llegamos al puente desde donde saltabas y la primera sensación fue buena. La actividad no es barata, pero las condiciones de seguridad son excelentes. Este tipo de actividades es recomendable hacerlas con equipos especializados. Vimos como unas cuantas personas saltaban delante nuestro, algunas más gallitos y otros con más problemas, pero uno a uno iba pasando la prueba.
Mireia tubo la magnífica idea de saltar la primera. Y lo hizo de diez. Miró a la cámara, sonrió y saltó como un ángel por el precipicio. Acto seguido era el turno de Albert, y toda la presión era para él. Su chica ya lo había hecho, no se podía dar marcha atrás. Estaba alto, francamente alto y a diferencia del paracaidismo que es otra persona la que salta; en esta actividad, como en el puenting, eres tú y solamente tú quién debes enviar una orden al cerebro para que se lance al vacío.
No hubo más opción, 1, 2, 3 y adiós! El salto no fue tan estilizado y parecía que incluso su subconsciente daba instrucciones a sus brazos para que intentaran volar y prevenir así el colapso contra el suelo, pero la sensación fue increíble.
Tras la inyección de adrenalina nos volvimos a Queenstown a disfrutar de una pinta de cerveza, ir a comer un bocadillo a orillas del lago y andar por el precioso jardín botánico.
Si el visitante dispone de tiempo y dinero, le podríamos recomendar de realizar mil y una actividades en Queenstown y sus alrededores a cualquier época del año, por ello Queenstown es uno de nuestros sitios favoritos en NZ. No pudimos probar la Fergburger, su hamburguesería más famosa. Comprobamos eso sí las largas colas que se formaban delante del establecimiento y por las caras de sus comensales parecían de lo más ricas.
Pasando una divertida tarde en el bar de hielo | ||
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Cenando un delicioso Angus | ||
Desde el puente donde saltaríamos | ||
3,2,1... | ||
Realmente disfrute muchísimo de la experiencia..100% recomendable para los amantes de la adrenalina |