Ilha Grande es un paraíso natural, cubierto por un denso manto de selva tropical, lleno de senderos para los amantes de las caminatas y espectaculares playas con aguas transparentes. A todo esto añadimos la prohibición de que cualquier vehículo circule por la isla hace que sea el destino ideal para los amantes de la naturaleza y el relax.

 

Pasamos allí 4 maravillosos días junto con Guille de Argentina y Alexandra de Suiza que habíamos conocido durante el camino, donde disfrutamos de playas de ensueño, atardeceres, mucho sol, largas conversaciones, risas y fiestas de reggae en la playa con mucha caipirinha.

 

Nos alojamos en la zona de Abrâao y desde allí recorrimos algunas de las maravillosas playas de la zona. Los tours en grandes barcos de madera salen a cualquier hora para llevarte a las playas menos accesibles, nosotros escogimos uno de tranquilo para uno de nuestros días en la isla, conociendo así balnearios menos concurridas en el norte como la Laguna azul. No puedes estar en Ilha Grande sin visitar la joya de la isla; un imperdible y “must do” si visitas la zona: la conocida Lopes Mendes y considerada una de las mejores playas de Brasil y no podemos negar que su belleza compite por la posición de las mejores playas que jamás hemos visto. Para llegar hicimos una travesía de dos horas por medio del bosque, finalmente el panorama se completa al llegar al lugar: una bahía sin casas ni restaurantes, aguas turquesas, 3 km de arena blanca y olas alucinantes