Nuestra particular historia con Hanoi se divide en 3. Llegamos a la capital de Vietnam en Junio, tras el stop over en KL y en apenas dos días nos cautivó esta maravillosa ciudad sin apenas visitar nada importante. Nuestro único objetivo era preparar y negociar las actividades que haríamos con posterioridad cuando nuestro grupo de amigos viniera a visitarnos.

 

Nos encantó pasear por la caótica Hanoi, con un tráfico solo posible en Asia, pero con esa percepción de pueblo venido a más, por lo menos en lo conocido como Old Quarter. Probamos comida local y nos enamoró, entre muchos platos como la sopa de Beef Noodle en el Local Nº 10. O bien el Bon Cha en Noodle&Roll.

 

Aunque no somos mucho de recomendar, tenemos que hacer una gran excepción para Lily's Place, el mejor lugar sin duda para contratar tours y visitas en el norte de Vietnam. Aparte de disponer de precios más que competitivos, las encantadoras Lily y Van te ayudan en todo, hablan perfectamente inglés y te regalan sin cesar agua y fruta para que el calor sofocante de Hanoi no pueda contigo. Gracias a ellas, gran parte del viaje posterior salió a la perfección.

 

La segunda visita a Hanoi fue un par de días antes de la llegada de nuestros amigos y decidimos, descansar, lavar ropa, comer bien y como no, beber cerveza barata. La tarde que pasamos juntos fuimos a Hoán Kiém Lake a visitar la pagoda de Ngoc Son. Primer contacto con la cultura vietnamita que encandiló a los nuestros.

 

La tercera y definitiva visita fue tras nuestro periplo por Vietnam y llegamos con muchas ganas de fiesta y compras y pocas de visitar. Dicho y hecho, durante la tarde paseamos por el centro en búsqueda de las mejores gangas y por la noche empezó la locura que nos llevó a un éxtasis de alegría desenfrenada por entender que la despedida estaba próxima. Al día siguiente caras largas, bien sea por la tristeza, bien sea por la mala digestión del alcohol asiático. Fuimos al espectáculo de marionetas acuáticas más largo del mundo, y lo decimos porqué poseen el récord Guinness. Lo encontramos muy interesante y pese a no entender parte del espectáculo fue bonito visualmente. Claro está, que parte de nuestra expedición no opinaba la mimo.

 

Hanoi puede no ser tan mágica como Hoi An, pero de bien seguro es una ciudad imperdible en cualquier viaje a Vietnam.