Fiordos de Nueva Zelanda: Mildford Sound y Doubtful Sound

La base para visitar el deslumbrante enclave es Te Anau. El pequeño pueblo no es muy especial, a las orillas de otro lago (ya vemos que la falta de agua no es un problema en NZ).

 

El primer día lo reservamos para visitar el Milford Sound. Es probablemente el más famoso de sus Fiordos. En parte por su fácil acceso, en parte por su despampanante atractivo. La Unesco considera el lugar patrimonio de la humanidad y no es para menos. Navegar por el fiordo es una de las experiencias más inolvidables del viaje. El destino nos reservó un día soleado sin ninguna nube, lo cual no deja de ser extraño pues es el lugar del mundo con más pluviosidad. Las montañas que se levantan al lado pueden superar los 1.200 metros de altitud, cuenta con numerosas cascadas a lo largo del recorrido y mucha fauna de la que destacan focas marinas, pingüinos y delfines. Es interesante saber que el primer metro de agua es dulce, debido a la lluvia y el resto es salada por la mezcla con el mar de Tasmania.

 

Por la noche pedimos un poco de intimad para ir a cenar al mejor restaurante de la zona, el Red Cliff, para celebrar nuestro cuarto aniversario. La cena fue increíble y los platos que degustamos muy gourmet.

​

Al día siguiente, fuimos a visitar Doubtful Sound, menos visitado pero más grande que Milford. El acceso es más costoso ya que primero se debe atravesar un lago navegando, después cruzar una montaña en autobús y finalmente empezar la navegación por el fiordo. Nos encontramos lluvia y niebla, pero no fue un disgusto sino todo lo contrario. De ese modo, pudimos experimentar lo que sintió el gran capitán James Cook cuando surcó por primera vez esas aguas. El motivo de su nombramiento es precisamente la dificultad que supuso para Cook salir con vida de los largos brazos del fiordo, por eso se llama “Lleno de dudas”. En esta ocasión salimos hasta el mar de Tasmania, parte del recorrido que no gustó a todo el mundo, ya que las aguas calmas del fiordo se convirtieron en una auténtica montaña rusa debido al fuerte oleaje del mar abierto,causando nauseas a más de un pasajero.

 

Sin posibilidad de realizarlo, recomendamos encarecidamente que si se dispone del tiempo y de las energías se considere realizar el Milford trekking, considerado el mejor de toda Nueva Zelanda y uno de los mejores del mundo. Os dejamos un enlace para más información. (http://milfordtrack.net/)