Un poco de la vida rural en Camboya
Nuestras vivencias en la Camboya rural son reducidas, como lo han sido los días invertidos en el país. No obstante tuvimos la gran oportunidad de conocer con detalle Kompong Phluk, conocida como el pueblo flotante en el lago Tonlé Sap.
El acceso a este pequeño pueblo es difícil y tortuoso. Las casas son de madera, lo cual no es de extrañar considerando el poder adquisitivo de los transeúntes. Lo que sí es muy interesante es el modelo de construcción. Son como palafitos con largas columnas de madera levantando casa por casa hasta unos 5 o 6 metros de altura. El motivo es que tras la estación lluviosa el pueblo queda inundado, las calles desaparecen y dan lugar a canales de agua. Hay casas que recuerdan la forma de un barco o una balsa, con plástico alrededor para flotar y es que las mismas están navegando sin rumbo durante los 4 meses que dura el fenómeno.
En nuestro caso no pudimos ver “las casas flotantes”, pero la visita nos encantó conociendo un pueblo que se prepara para su inevitable futuro, acumulando troncos de madera para cocinar y calentar sus hogares y reparando las balsas que les servirán como único transporte. La tarde finalizó con un atardecer en un restaurante flotante (este sí) sobre el mismo lago.
Dicha excursión no fue el único contacto con la Camboya rural. Uno de los días de visita a Angkor, alquilamos una motocicleta para ir a explorar los templos más alejados y durante nuestra incursión nos perdimos por las llanuras del país. Para nosotros, no hay mejor manera de experimentar un país que con una motocicleta y haciendo kilómetros. Miles de imágenes pasan delante de tus ojos, vegetación, fauna, costumbres, personas, comercios, un sinfín de estímulos para el viajero.
Por último, los eternos viajes en autobús también son una fuente inigualable de imágenes y conocimiento. Si bien es incomparable con la sensación de la brisa acariciando tu cara mientras aceleras, la cantidad de lugares que llegas a recorrer mientras te desplazas de punta a punta del país no tiene desperdicio alguno.