Christchurch fue la puerta de entrada a la isla sud y la puerta de salida de Nueva Zelanda. Nada más llegar alquilamos un coche y nos dispusimos a cruzar las llanuras de Canterbury y cruzar el famoso Arthur Pass. Justo antes de empezar la remontada a la montaña paramos en un pequeño pueblo que se llamaba Springfield para comprar algo de comer en previsiones que no íbamos a encontrar comida hasta al cabo de unos cientos de km. La decisión no pudo ser más acertada ya que comimos unos home-made pies que estaban de muerte (todavía soñamos con ellos...). La belleza de las montañas era cautivadora. Cada revuelo daba a conocer otra pequeña porción de este hermoso país.
En la ruta paramos a visitar alguno de los atractivos turísticos de la zona. En concreto, Castle Hill que son unas formaciones rocosas en forma de un castillo de piedra. Fue una lástima por la limitación del tiempo no poder realizar más excursiones ya que la naturaleza es abrumadora.
Al finalizar el viaje por la isla, llegamos desde el Lewis Pass, otro increíble paso de montaña para finalmente visitar Christchurch. La verdad es que la ciudad no da para mucho. El centro histórico está mayormente en construcción debido a un terremoto que destruyó gran parte de las edificaciones. Aprovechamos, no obstante, para realizar una buena comida de despedida con los padres de Albert y agradecerles todo su apoyo y ayuda. Eso sí aún quedaría tiempo para una última anécdota graciosa. La penúltima noche nos encontramos al padre de Albert en pijama en el media del hostel exasperado. Tras intentarlo calmarlo, quisimos entender qué pasaba. La respuesta fue tan contundente como impactante. “El vuelo....el vuelo...que lo he contratado para el día 19 pero no de este mes del mes siguiente!” Vaya por dios, eso sí era una metedura de pata. Afortunadamente, al día siguiente pudimos arreglar los cambios de vuelo con la compañía aérea y el incidente no fue a más. Eso sí, el macho alfa de la familia dejaba paso a su sucesor. XD
Los últimos días los pasamos en casa de un amigo del colegio que en vista de las pocas oportunidades laborales en España en el sector de la construcción había venido hacia ya 3 años a Nueva Zelanda en búsqueda de un futuro mejor. Nos acogió en su casa como si el tiempo no hubiera pasado y disfrutamos de unos días tranquilos en los cuales aprovechamos para descansar, planificar la ruta de nuestro siguiente destino y simplemente divertirnos con él y sus amigos.
CastleHills | ||
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Arthur´s Pass es el paso obligado para ir de este a oeste en la isla sur. Su nombre hace homenaje al primer hombre en atravesarl0 | ||
En casa de Bube el último día del viaje en NZ |