Mercados flotantes y el Delta del Mekong

Llegamos a Can Tho, aun con el reciente y hermoso recuerdo que dejó en todos nosotros Hoi An. Como planificado nos pasó a recoger una mini van por el aeropuerto y nos llevó a Orchid Resort. En Asia, la palabra resort se utiliza indistintamente para llamar un hotel o pensión, pero claro está siempre da más caché. El hotel eran un conjunto de cabañas en el medio de la maleza creado por el delta del Mekong que de día parecía idílico pero de noche era un criadero de bichos de lo más variopintos.

 

Cabe reconocer que entre que estábamos cansados y que los alrededores no ofrecían muchos atractivos para el visitante decidimos pasarnos la tarde en el hotel jugando a las cartas, leyendo y relajándonos.

 

A la mañana siguiente hicimos el tour de los mercados flotantes que al fin y al cabo era el motivo principal por el que habíamos venido a Can Tho y por decirlo sin rodeos fue decepcionante.

 

Es un mercado donde las tiendas son las propias barcas de la gente, pero el rio está increíblemente sucio, el ruido ensordecedor de las barcas a motor molesta desde el minuto uno y el único atractivo que nosotros le encontramos fue ver como era la vida real de esta gente, una de las más pobres de todo Vietnam.

 

Si bien es cierto que no pudimos explorar la zona más días y por lo tanto con el tiempo tan justo del que disponíamos es difícil juzgar tan severamente la zona, pero desgraciadamente fue la impresión general que tuvimos los 10 integrantes del grupo.

 

Al terminar el tour vuelta al hotel y a preparse para el bus hacia Rach Gia, una ciudad portuaria que no tiene mucho más que el ferry para llegar a la isla de Phu Quoc.