Noosa era el punto de encuentro para empezar el tour a Fraser Island, pero nos gustó tanto que bien merecería una entrada por si solo. Este pueblo se encuentra en un lugar privilegiado de la costa este Australiana. Además de contar con playas increíbles, tiene un cabo que es Parque Nacional, por donde se puede andar y disfrutar de la fantástica naturaleza de alrededor. Además, hay brazos de agua que penetran en el pueblo como si de canales se tratara. Hay ciertas zonas residenciales que poseen puertos privados para acceder a dichos brazos y salir navegando desde casa hasta el mar.

 

El hermoso pueblo cuenta con mucha actividad comercial y de restauración, toda hecha con mucho tacto y delicadeza lo cual hace muy agradable recorrer sus calles. Pudimos disfrutar del Food & Wine festival con los amigos del hostel. Era una propuesta interesante, con platos de todo el mundo.

 

 

Fraser Island es la isla de arena más grande del mundo y está protegida como patrimonio de la humanidad. A pesar del incesante turismo, ha conseguido preservar su atractivo ya que el acceso a la misma y las normas durante la visita son muy restrictivas. Además, en todo el parque nacional hay rangers controlando la actividad de los turistas.

 

Nos pasó a buscar el autobús por Noosa a las 7 de la mañana y tras 2 horas de somnoliento camino llegamos a Rainbow Beach donde separaron al grupo de 21 personas en 3 coches. Nosotros fuimos en el coche número 2 junto a Alex (Alemania), Nine (Francia), Sana y Frans (Finlandia) y Simon (Alemania), aunque éste último se iba intercambiando de coche para poder conducir solamente.

 

Empezó conduciendo Albert hasta el ferry y nada más llegar a la isla, el primer coche con el guía en el volante empezó a apretar el acelerado por la playa. Las vistas eran mejor que lo esperado, la sensación era de auténtica libertad, conduciendo por las dunas de la playa un todo-terreno totalmente equipado. El buen ambiente en nuestro coche estaba presente en cada risa, en cada canción, nos hicimos amigos muy rápido. Paramos a comer en el primer lago de agua dulce que encontramos. En Fraser Island está prohibido bañarse en el mar por la alta presencia de medusas y tiburones. En cambio, hay lagos de agua dulce alucinantes repartidos por la isla. Al finalizar el día de lagos, voleyball y nuevos amigos nos dirigimos al resort donde cenaríamos y estaríamos bebiendo hasta medianoche.

 

Al día siguiente, tras desayunar nos dirigimos a uno de los puntos icónicos de la isla. La Champagne Pool. Se trata de una piscina natural que se forma con agua del mar, protegida por rocas. Las olas crean espuma al chocar contra la muralla de rocas y producen el efecto visual de las burbujas del espumante. Después fuimos al Indian Heads, el cerro más alto de la isla donde tuvimos unas vistas impresionantes, no solo de la isla sino de la vida marina que la rodea ya que se nos apareció una enorme tortuga debajo del mar.

 

Por la tarde, visitamos un barco que naufragó en la isla y nos bañamos en el Eli Creek, la mayor formación de agua fresca y potable de la isla. Por la noche, lo pasamos de maravilla cenando con todos los amigos y jugando a juegos de beber toda la noche.

 

El último día, la resaca era presente en varios de nuestros miembros, lo cual produjo un efecto un tanto insólito, pues las discusiones sobre quién le tocaba conducir dieron un vuelco al no haber mucha gente predispuesta. El plato fuerte lo habíamos dejado para el final. Durante la mañana disfrutamos de las nítidas aguas del lago Mckenzie. Su transparencia hace que las tonalidades de azul y verde jueguen entre sí, creando imágenes preciosas ante nuestros ojos.

​

Después nos fuimos a comer a una parte interior de la isla para luego conducir un par de horas e ir a buscar el ferry que nos trasladaría de nuevo a Rainbow beach.

​

El último día de Noosa lo pasamos muy bien acompañados con dos amigos que conocimos en nuestra habitación. Nos fuimos a la playa con ellos y estuvimos dando una clase de surf con Yaniv como profesor. Comimos shakshuka, un plato israelí que Yaniv cocinó con entusiasmo.